Abstract The political communication model is a normative design that sets performance expectations for the Mexican media, as well as an electoral information platform. Though previous research has been conducted to investigate such performance, a general evaluation of the media system as a whole is absent in the literature. This paper presents findings from a content analysis of the messages of 22 printed press (n = 2095) and four digital outlets (n = 473), three private (n = 220), and three public television networks (n = 222), as well as nine talk shows (n = 502), three presidential debates (n = 556), and output from social media (Twitter, 180 twits). We content analyzed those units under a single, cross-media set of categories based on the concepts of balance, information base, and mediated deliberation, that deepen the assessment. Findings reveal that though equity in coverage is achieved, media lacks theme and actor plurality, and is poor in mediated deliberation. This means that citizens do get balanced information during elections, but the former lacks enough substance for them to make a rational vote.
Resumen El modelo de comunicación política es un entramado normativo que establece expectativas de desempeño en los medios de comunicación mexicanos, así como una plataforma de información electoral. Aunque se han hecho esfuerzos aislados para conocer el desempeño de los medios durante las elecciones, no se ha realizado una evaluación integral del modelo en su conjunto. El presente trabajo ofrece resultados de análisis de contenido de los mensajes de 22 medios de prensa impresa (n = 2095) y cuatro digitales (n = 473), tres cadenas de televisión pública (n = 222) y tres de privada (n = 220), así como nueve programas de opinión (n = 502), tres debates televisados (n = 556) y redes sociodigitales (Twitter, 180 tuits), bajo una rejilla transversal de categorías basada en los conceptos de imparcialidad, base de información y deliberación mediada, que profundizan en dicha evaluación. Los resultados revelan que la equidad en el modelo se ha conseguido, pero los medios carecen de pluralidad temática y de voces, así como de deliberación mediada. Ello implica que los ciudadanos tienen insumos de información imparcial, pero poco sustanciosa, para configurar su decisión de voto.